El Tratado Global de los Océanos
Desde su implementación en 2023, el Tratado Global de los Océanos se ha convertido en una guía para la transformación de nuestras aguas. Este acuerdo histórico, firmado por naciones de todo el mundo, traza una hoja de ruta para proteger y preservar nuestros océanos. Su enfoque busca abordar cuestiones como la contaminación marina, la sobreexplotación pesquera y la preservación de ecosistemas marinos, equilibrando su conservación a largo plazo con las necesidades humanas.
Importancia de las praderas marinas en el Tratado
Este tratado nos permite conocer el papel que las praderas oceánicas tienen en la persecución de los objetivos mencionados. Estas extensiones submarinas no solo albergan una rica biodiversidad, sino que son una pieza clave para conservar la salud oceánica y contribuir a la lucha contra el cambio climático:
- Las praderas oceánicas, como parte del Tratado Global de los Océanos, desempeñan un papel vital en la reproducción y supervivencia de diversas especies marinas. La biodiversidad que coexiste en este ecosistema submarino es clave para un funcionamiento saludable del planeta.
- Los océanos y la biodiversidad albergada suministran la mitad del oxígeno que respiramos y absorben anualmente un 26% de las emisiones antropógenas de dióxido de carbono emitidas a la atmósfera. Las praderas oceánicas por su parte absorben grandes cantidades de CO2, contribuyendo significativamente a mitigar el cambio climático.
- Las praderas marinas, entre las que se encuentra la Posidonia, actúan como barreras naturales que protegen las costas de la erosión. Su presencia contribuye a la estabilidad de los ecosistemas costeros y a la preservación de hábitats sensibles.
Próximos desafíos y compromisos
La creación de áreas marinas protegidas y un modelo de estudio de su impacto ambiental también plantea algunos retos. El éxito del Tratado Global de los Océanos dependerá en gran medida de la implementación efectiva y el monitoreo constante. Las naciones deben comprometerse a cumplir con los objetivos establecidos y tomar medidas concretas para salvaguardar los océanos y sus praderas marinas. Esta protección requiere dotar a los países con los instrumentos necesarios para poder garantizar el éxito del acuerdo, así como un esfuerzo global de educación y concienciación. Sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de estos ecosistemas submarinos es esencial para generar un cambio positivo.
Este tratado es una gran oportunidad para preservar la riqueza de nuestros océanos asegurando que la biodiversidad marina y la sostenibilidad perduren en una sociedad responsable con el entorno en el que vive. Si quieres contribuir a regenerar las praderas oceánicas en el Mar Mediterráneo, no dudes en escribirnos a nuestro correo info@co2revolution.es