Un tercio de las medianas empresas en España reconocen que todavía no informan sobre ninguno de los aspectos relacionados con sus emisiones de efecto invernadero, según Grant Thornton.
La firma especializada en servicios de auditoría y consultoría, Grant Thornton, ha publicado un estudio internacional analizando la elaboración de informes de sostenibilidad por parte de las empresas. En este análisis se especifica la situación actual de las compañías españolas ante la entrada en vigor de las nuevas normas de información sobre sostenibilidad que publicará el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) a finales de este año 2022 y que exigirá a las empresas aportar información sobre sus emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1, 2 y 3. Por este motivo, CO2 Revolution ofrece sus servicios de cálculo y compensación de huella de carbono de cara a facilitar el proceso de comunicación en sostenibilidad a las empresas.
Según afirma Ramón Galcerán, presidente de Granton Thornton, “es necesario tomarnos la información sobre las emisiones tan en serio como el daño que ocasionan; pues de lo contrario no conseguiremos avances significativos en la lucha contra el cambio climático. En este sentido, los datos demuestran que un porcentaje destable de las medianas empresas en España todavía tienen una labor pendiente en materia de elaboración de informes que midan sus emisiones”.
Esta iniciativa está organizada por ICEX, organismo adscrito al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con la colaboración de Mind The Bridge, la firma de innovación especializada en startups, así como Red.es y la Oficina Económica y Comercial de España en Los Ángeles. En dicha actividad CO2 Revolution tiene la oportunidad de conocer en profundidad el ecosistema tecnológico de Estados Unidos y en particular aquel de Silicon Valley, gracias al fomento de la generación de oportunidades comerciales y de colaboración.
A pesar de la próxima entrada en vigor de las normas ISSB un considerable porcentaje de las empresas de nuestro país se encuentra todavía tratando de averiguar cómo cumplir con el nuevo código. Se determina que el 38% de las compañías por el momento se encuentra identificando cuáles serán las novedades y planificando el enfoque que deberán adoptar al respecto. En cambio, un 36% de los directivos españoles asegura que sus respectivas compañías están ya revisando sus estructuras y adaptando los procesos internos de información como preparación previa a la aprobación de la nueva norma. Asimismo, casi el 26% afirma estar probando de forma proactiva nuevos enfoques de información para hacer frente a la nueva regulación antes de su entrada en vigor.
Por otro lado, la investigación elaborada por Grant Thornton concluye que el 47% de los empresarios que aún no ha introducido informes de sostenibilidad en su empresa desconocen qué beneficios tendría para su organización llevarlos a cabo, 13 puntos más que la media europea. Casi tres de cada diez (un 27%) cree, sin embargo que informar en términos de sostenibilidad aumentaría la reputación frente a sus stakeholders, mientras que un 17% incide en que les beneficiarían al demostrar el cumplimiento de los requisitos legislativos. Además, un 13% de los directivos considera que serviría de ayudaría para acceder a otros mercados y otro 13% sostiene que ayudaría a contribuir al objetivo general de alcanzar las cero emisiones.
En relación con las empresas que ya realizan reportes sostenibles, un 28% de las organizaciones consideran que el principal beneficio para la compañía se centra en aumentar su reputación frente a los stakeholders mientras que para el 26% estos informes ayudan a alcanzar el objetivo general de cero emisiones netas, seguido de la identificación con un aumento de la ventaja competitiva en el sector (26%), la demostración de cumplimiento con los requisitos exigidos y el aumento de la preparación para responder a los riesgos relacionados con el clima para el negocio (24%).
Para Jaime Romano, “La obtención de información y sus procesos asociados se ha convertido en una prioridad para la empresa española, que se traduce en la necesidad de obtener y reportar adecuadamente datos con un mayor nivel de calidad, lo cual redundará no únicamente en la información generada en atención a las normas ISSB u otros aspectos ESG, sino en una mejora global de la información que favorecerá una mejora en su gestión y en su toma de decisiones empresariales”.