América Latina ha sufrido sucesos climáticos extremos, como incendios forestales, temperaturas muy elevadas e inundaciones devastadoras. En este contexto, hemos decidido expandir nuestras operaciones a distintos países latinoamericanos, incluyendo Colombia, Honduras y Perú. Nuestro objetivo es restaurar zonas degradadas en un esfuerzo por combatir el cambio climático y sus efectos en la región.
Entre nuestros planes de reforestación, destaca este proyecto en la comunidad de Macashca, Huaraz, Perú. Para poder iniciar esta iniciativa hemos contado con la valiosa colaboración de Living Earth, una ONG comprometida con la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible. Este proyecto se centra en la plantación de más de 500 árboles en la cordillera de los Andes, a más de 4.000 metros de altura. Las especies seleccionadas para este proyecto incluyen el Queñual y el Pino Radiata, árboles conocidos por su resistencia a las duras condiciones de altura y clima de la región.
El Queñual, nativo de los Andes, es vital para la conservación de los suelos y la retención de agua. Esta especie ayuda a prevenir la erosión y mejorar la biodiversidad local. El Pino Radiata, aunque no es nativo, se adapta bien y restaura áreas degradadas de manera eficaz, proporcionando beneficios ecológicos y económicos a largo plazo.