El calentamiento global, la pérdida de biodiversidad y la contaminación del aire y el agua nos recuerdan la importancia que tiene tomar medidas urgentes para mitigar el impacto ambiental de nuestra actividad. En este contexto, la neutralidad climática ha ganado protagonismo los últimos años convirtiéndose en un objetivo fundamental para empresas y gobiernos de todo el mundo.
A pesar de que más del 35% de las grandes empresas europeas tienen como objetivo las cero emisiones para 2050, cerca del 90% no cumplirán con ello.
Punto de partida para alcanzar la neutralidad climática
Para alcanzar las cero emisiones, las empresas deben calcular su huella de carbono, establecer prácticas para reducirla y compensar las emisiones que no sean capaces de aminorar. Estas medidas no solo ayudan a las organizaciones a identificar áreas de mejora, sino también les permite asumir una responsabilidad en la mitigación del cambio climático.
Es complicado encontrar una manera efectiva de compensar las emisiones que no pueden ser eliminadas por completo. Por este motivo, es importante apoyar proyectos de reforestación, de absorción de CO2 y otras medidas que ayuden a equilibrar la balanza.
Medidas para alcanzar la neutralidad climática
A pesar de los avances significativos en este área, todavía hay un gran número de compañías que no han implementado ninguna acción para integrar el desarrollo sostenible dentro de la organización.
Hasta ahora no es obligatorio el cálculo de la huella de carbono para todas las empresas. Sin embargo, el pasado mes de mayo se lanzó la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Energética a través de la cual las siguientes empresas estarán obligadas en 2023 a calcularla:
- Las empresas con más de 50 empleados.
- Las empresas con una facturación superior a los 10.000.000 €.
- Las empresas que operen de forma parcial o total en Baleares.
Tras el cálculo de la huella de carbono y una vez conocido el nivel de emisiones producidas, se debe diseñar un plan para su reducción. Siguiendo con esta estrategia, el próximo paso será compensar los gases de efecto invernadero emitidos por la empresa.
La neutralidad climática es por lo tanto una meta crítica en la lucha contra el cambio climático. Y las empresas desempeñan un papel fundamental en su consecución (ODS13: “La adopción de medidas urgentes para combatir el cambio climático” de las Naciones Unidas).
La vuelta a la rutina es una oportunidad para reflexionar sobre nuestras acciones. Se deben tomar medidas concretas para lograr un futuro más sostenible y neutral en carbono. ¡Adelántate a las normativas y cuenta con nosotros para cumplir con tus objetivos!